Cubiertos

Mantén tu cubertería adecuada y segura

Los cubiertos son objetos que pueden darnos algunos problemas. Escoger unos baratos o de mala calidad hará que, a la larga, se estropeen y que haga falta hacer una segunda inversión para comprar otros nuevos. Incluso en los casos en que la familia solo está en casa a la hora de cenar, ten en mente que estos utensilios se ponen sobre la mesa de forma diaria. Se utilizan de numerosas maneras, que van desde simplemente coger un suave bol de crema o sopa, hasta enfrentarse a un gran trozo de carne que debe ser cortada. Para todo ello los cogemos, los manipulamos, los apretamos contra el plato... Algunas veces los tenedores se doblan un poco y los cuchillos se desafilan, con lo que al final acaban siendo peligrosos y corremos el riesgo de que se nos resbalen de las manos. Estos peligros son algo a tener especialmente en cuenta en las casas con niños, quienes suelen tener dificultades para sostener correctamente los cubiertos de los adultos en sus pequeñas manos. Es buena idea comprar objetos específicos para ellos, o bien ofrecerles artículos con bordes suaves y poco afilados.

Los cubiertos, una elección importante

Más allá de si pueden llegar a ser peligrosos para su uso, es común querer contar con varias vajillas que poder sacar en situaciones diferentes. Muchas personas tienen un conjunto de cuchara, tenedor y cuchillo para las comidas del día a día, y otro para cuando vienen invitados a comer o cenar. Esta segunda vajilla suele ser de mejor calidad que la primera, y el propio hecho de que se la reserve para ocasiones especiales la hace mantenerse en mejores condiciones. En cualquier caso, y tanto si la quieres para un uso regular como para eventos concretos, es buena idea contar con varios modelos de vajilla. Los estilos más frecuentes son el rústico, que destaca por el uso de la madera; y el moderno y fabricado en metal o aluminio.