10 ideas para una decoración nórdica

La decoración de estilo nórdico o escandinavo nunca pasa de moda y sigue protagonizando miles de editoriales de diseño de interiores. Y es que la idea que fundamenta el interiorismo de países como Dinamarca, Suecia, Noruega o Finlandia es muy sugerente: potenciar la luz en los hogares. En países donde los inviernos son eternos y hay pocas horas de sol, es lógico que la decoración nórdica busque regar de luz las estancias, eliminando barreras arquitectónicas, prescindiendo de cortinas y pintando las paredes de colores claros. De ahí que los muebles de estilo nórdico sean de maderas claras y líneas depuradas.

¿Cómo conseguir una decoración nórdica?

Si quieres una casa nórdica, sigue estas 10 reglas:

1. No abigarres el espacio

Los hogares de diseño escandinavo son diáfanos y nada abigarrados, lo que da sensación de amplitud. Menos es más. Eso sí, no es un minimalismo frío, más bien todo lo contrario.

2. Estancias acogedoras

Una habitación de estilo nórdico busca la máxima calidez a través de detalles llenos de personalidad (recuerdos de viajes, piezas de coleccionista, manualidades…), muchas velas y exuberantes plantas de interior.

3. Casas nórdicas 100% naturales

La decoración nórdica apuesta por otorgar calidez con objetos únicos y muebles de procedencia natural: madera, textiles orgánicos, fibras naturales, piedra, cerámica, vidrio…

4. Estampados geométricos

Aunque en las casas de estilo nórdico predomine el blanco, resulta imprescindible aportar movimiento y colorido con estampados geométricos, por ejemplo, en los textiles. Puedes jugar con las formas en alfombras, plaids, fundas de edredón o cojines.

5. Escandinavia en blanco y negro

En la decoración nórdica el blanco es el rey, pero combinado con toques en negro o gris oscuro. La combinación de blanco y negro aporta muchísima elegancia. Este minimalismo bien entendido irradia distinción y confort al mismo tiempo.

6. Dale un toque pastel

Habrás observado que las últimas tendencias que llegan del norte introducen detalles en tonos pastel (mint, rosa, azul, amarillo…). Estos tonos suaves y delicados aportan bienestar y alegría a los interiores sin perder luminosidad.

7. La máxima funcionalidad

Aunque la forma de amueblar sea ‘minimal’, los nórdicos siempre buscan la máxima funcionalidad. Introduce pocos elementos pero bien elegidos, útiles y muchas veces con doble función. Favorece los buenos materiales y las líneas depuradas. Taburetes o pufs hacen las veces de mesita auxiliar, las mesas de comedor de madera noble sirven tanto para comer como trabajar y el almacenaje es la mar de inteligente…

8. Elige bien las piezas centrales

Compra varios muebles de estilo nórdico en madera clara que combinen bien con blanco o gris. ¡Ya tendrás la mitad del trabajo hecho! Y es que cada habitación necesita algunas piezas centrales sobre las que gravitará el resto de la decoración nórdica.

9. Haz composiciones de cuadros

Simétricas o asimétricas, las composiciones de cuadros de diversos tamaños y marcos son imprescindibles en un salón escandinavo. Crea tu propia deco mural combinando láminas, placas y fotos de viajes o recuerdos de familia. ¡Si añades algo hecho por ti el efecto será total!

10. Una alfombra exótica

Últimamente en la decoración nórdica se lleva añadir algún toque vintage o exótico a los interiores más depurados. Las alfombras kilim o de estilo bereber son las más utilizadas para enmarcar espacios, y los tonos cobrizos o dorados aportan un aire chic.

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